El descarte consciente es un paso importante para tener tus espacios organizados, es el proceso de depurar y desprenderte de lo que no necesitas. Saca toda tu ropa de closet, incluso la que está metida en otros espacios de tu casa (closets del cuarto de visitas, del cuarto de tus hijos, debajo de la cama, etc.).
Ponla encima de tu cama o en el piso de tu cuarto… Recuerda llevar 4 bolsas grandes de basura: una para la ropa que vas a vender, otra para la que vas a donar, la tercera para la que entregarás como herencia y la última para la ropa que está rota o dañada.
Para comenzar el proceso de selección de la ropa con la que te vas a quedar, toma cada prenda y pregúntate:
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- ¿Lo uso?
- ¿Lo amo?
- ¿Hace cuánto no me lo pongo?
- ¿Me queda bien? Es de mi talla actual?
- Si lo vieras en el almacén, ¿lo comprarías de nuevo?
- ¿Está rota o dañada? ¿La voy arreglar mañana?
- ¿La tengo repetida?
Si efectivamente ni la usas ni te hace feliz pero está en muy buen estado, puedes donarla ala Fundación que más te mueva el corazón o ponerla en la bolsa para vender en www.closeando.com, así sentirás que le estás dando una segunda oportunidad, ayudando al medio ambiente y ganarás algo de dinero. Recuerda que debes acumular mínimo 10 prendas para que pasen a recogerla y comenzar el proceso de venta online.
Definitivamente no te lo pones hace más de 6 meses y la tienes repetida también debes desprenderte de ella… No hay razón para que la dejes si hace tanto no te la pones, además ya le tienes reemplazo con la otra prenda que si estás usando y además es igualita!!! Ponla en la bolsa para vender en CLOSEANDO o en la de donación.
Cuando la prenda está rota o dañada y no tienes tiempo mañana para arreglarla, no tienes más remedio que ponerla en la bolsa para la ropa de botar, la puedes llevar a los almacenes H&M de Bogotá y te dan cupones de descuentos. No puedes acumular ropa que no te pones y que, por falta de tiempo no vas arreglar. Si consideras que el daño es mínimo la puedes poner en la bolsa de donaciones. También podrías trasnformarla, recortándola y convertiéndola en trapos para limpiar el polvo, bolsos de playa, bolsas para hacer mercado, etc.
Quédate sólo con la ropa que amas y usas; con aquella que te hace feliz cada vez que te la pones; con ese pantalón o blusa que te quedan perfectos y sabes que no tiene deterioro. Asegúrate que tu closet tenga solo la ropa que hoy te haga sentir bien, lo que usaste en el pasado y no lo has vuelto a usar hace mas de 6 meses son prendas que tu día a día no necesita, que ocupan espacio importante en tu closet y no dejan espacio para la ropa que tu quieras en el futuro.
Dale una segunda oportunidad a tu ropa: véndela, regálala, intercámbiala, transfórmala o dónala, verás que tu proceso de descarte será más fácil si eres consciente que no va a terminar en la basura, sino que será aprovechada por otra persona que realmente la necesita y será feliz con lo que a ti te ocupa espacio, no usas y no te da felicidad.

