¿Siempre estás pensando qué cocinar y te toma mínimo 15 minutos escoger tu menú del día?
Si multiplicas esos 15 minutos por siete se convierten en casi 2 horas perdidas de tu semana porque no sabías qué plato cocinar o servir. La mejor solución para tener tu día organizado y de paso tu cocina inventariada es tener un plan semanal de comidas, en el que incluyas qué vas a desayunar, almorzar y cenar.
Planificar tus comidas te ayudará a:
- Ahorrar tiempo. La elaboración de este plan de comidas es simple. Cuántas veces te has preguntado: ¿Qué cocinaré hoy?, ¿Qué prepararé para la cena? Con un menú listo, este problema ya no existe, empiezas a trabajar de inmediato, sin deambular por toda la cocina pensando qué hacer. Además, al tener la lista, acortas significativamente el tiempo necesario para realizar las compras semanales, porque ya sabes qué necesitas, menos tiempo en el supermercado, ehhhhh !!!
- Ahorrar dinero. La planificación de tu menú te ayuda a evitar las compras impulsivas. Con una buena lista de compras necesitas sólo una visita al supermercado/tienda cada semana. Además, te permite hacer mejor uso de los descuentos, porque sabes la cantidad y el tipo de productos que necesitarás en los próximos días. También, empiezas a hacer inventario de lo que tienes en la nevera y alacena.
- Cuidar tu salud. Programar todas tus comidas del día te ayuda a comer más sano. Evitas pedir domicilio o comida rápida, que la gran mayoría contienen conservantes y otros ingredientes dañinos para nosotros. La comida casera de ingredientes frescos es la opción más beneficiosa para ti.
- Variedad en tus comidas: No repetirás menú durante todo el mes, porque al programar tu semana sabrás qué comiste la semana anterior y no querrás repetir, a menos que sea tu plato favorito.
Crear tu plan de comidas es fácil, sólo necesitas 2 pasos:
- Haz una lista de 10 de tus comidas favoritas para desayuno, almuerzo y cena
- Planifica las comidas de todo el día: Escribe en una hoja (descargar aquí formato) el menú para cada día de la semana. Debes llenarlo con base en los productos que están en tu nevera y las preferencias de tu casa. Imprímelo, llénalo con palabras CLAVE y ponlo en un lugar visible en tu cocina (en la nevera puede ser). En el círculo pon los días del mes correspondiente. Debe diligenciarse el primer día de cada semana y es mejor si lo haces en equipo (si tienes pareja o persona que te ayuda con el aseo).
